La muestra titulada Van Gogh junto al Sena profundiza cómo la zona a lo largo del este río francés en los suburbios de la capital fue crucial para el desarrollo artístico del genio neerlandés, pero también de maestros como Paul Signac, Georges Seurat, Emile Bernard y Charles Angrand.
Estos grandes artistas coincidieron en la llamada ciudad luz en los años 80 del siglo XIX y se inspiraron en la vida que transcurre por un mismo paisaje: los alrededores de Asnières, un suburbio al noroeste parisino ahora llamado Asnières-sur-Seine, y por el que pasa el río Sena.
La muestra estará abierta hasta el 14 de enero de 2024 y exhibe 75 obras de los neoimpresionistas franceses Signac, Seurat, Bernard y Angrand, quienes vivían en París cuando Van Gogh (1853-1890) aterrizó en la urbe para estar con su hermano Theo, quién ya vivía allí.
Según el museo sede muchas de estas piezas nunca se habían expuesto antes en la institución, ni siquiera en los Países Bajos.
Destacan pinturas como Pescando en primavera, el Puente de Clichy y Dos mujeres en la pasarela de Asnières.
Asnières se encuentra cerca de París, a orillas del Sena, y hasta aproximadamente 1850 era conocido como un idílico suburbio verde donde los habitantes de la ciudad iban a relajarse.
En la segunda mitad del siglo XIX, la zona se vio cada vez más marcada por una industria en auge, y atraídos por el paisaje cambiante y el fácil acceso desde la capital los artistas viajaron hasta allí para pintar, y encontraron motivos nuevos y contemporáneos que les permitieron desarrollar su uso del color y las técnicas de pintura.
La exposición Van Gogh junto al Sena deviene oportunidad para apreciar cómo los artistas capturaron estos cambios en sus obras de arte.
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