En un artículo publicado en el sitio en inglés de ese medio de comunicación, el analista anticipa lo que ya es habitual cada año, excepto en el 2020 por la pandemia: un apoyo rotundo al cese del cerco económico contra la isla.
En la publicación, Dávila expone por qué en su opinión el presidente Joe Biden mantiene intactas, pese a sus promesas electorales, las 243 medidas unilaterales adoptadas por su predecesor, Donald Trump (2017-2021), quien recrudeció el cerco económico incluso en medio de la Covid-19.
Dicen que Biden debe ocuparse primero de los asuntos internos antes de abordar la relación con Cuba y también que el mandatario no quiere confrontar a los cubanoamericanos en el Congreso, indica el texto.
Sin embargo, expone, tarde o temprano el jefe de la Casa Blanca deberá analizar su política hacia la nación caribeña y quizás tenga a su disposición los medios tanto para cambiar su relación con Cuba, como la correlación de fuerzas en el sur de Florida, donde perdió en las elecciones del 2020.
El analista reconoce que eliminar el bloqueo es una tarea políticamente compleja, pues depende de la aprobación del Congreso, pero advierte cómo es posible eludir esa traba y promover una estrategia ‘innovadora e inteligente’, similar a la del exmandatario Barck Obama entre 2015 y 2017.
Si el gobierno de Biden emite licencias especiales para que los ciudadanos de origen cubano puedan invertir en la isla, esto favorecería a los negocios privados y abriría la posibilidad a los emigrados de participar legalmente en el mercado de su país, sugirió.
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