Johnson, vicepresidente de la conferencia republicana de la Cámara Baja, obtuvo anoche la nominación pocas horas después de que el líder de la mayoría, Tom Emmer, consiguiera tal designación y se viera obligado a retirarse en medio de la oposición de sus colegas de bancada.
Justo este martes se cumplieron tres semanas de la histórica destitución de Kevin McCarthy, quien accedió al cargo en enero luego de 15 rondas de votaciones y después de hacer concesiones al grupo más conservador de los republicanos en el hemiciclo.
Antes de Emmer también fueron nominados el líder de la mayoría, Steve Scalise, que fue el primer candidato de la conferencia, pero se retiró un día después al percatarse que sería imposible alcanzar los 217 votos necesarios para ganar el puesto.
Ese número es prácticamente la totalidad de los republicanos de la Cámara de Representantes, que cuentan con 222 escaños de 435.
Luego a Jim Jordan, el segundo aspirante, no le fue mejor. Pese a los llamados a que saliera de la carrera cuando perdió tres votaciones en línea en el pleno, insistió en mantenerse y fue la conferencia de su partido la que emitió su sufragio y le dio la espalda.
Johnson sirvió en la Cámara de Representantes de Luisiana de 2015 a 2017, donde fue nombrado vicepresidente del Comité Judicial de esa legislatura.
El político propuso un controvertido proyecto de ley en 2015, llamado Ley de Matrimonio y Conciencia, que algunos consideraron discriminatorio para la comunidad LGBTQ.
En las elecciones de 2016 ganó su puesto en el Congreso, donde representa el cuarto distrito de Luisiana.
Algunos congresistas piden a gritos que termine de resolverse «el desastre», como califican la situación en la Cámara de Representantes.
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