La solución está en evitar el derramamiento de sangre, la liberación de rehenes, la apertura de corredores humanitarios para llevar insumos hasta el enclave, insistió Francis al inaugurar el encuentro, y recordó la importancia de la creación de dos Estados para poner fin a las hostilidades.
«Una vez más, nos reunimos en medio de la más grave escalada de violencia y hostilidad en Oriente Medio en décadas», dijo y agregó que esto debe terminar ya al calificar de barbarie los bombardeos constantes contra la población palestina en el enclave. El derecho a la autodefensa de Israel no puede permitir un ataque de esa magnitud, reclamó.
La Asamblea General se reúne este jueves en cumplimiento con la histórica resolución Unión pro paz, adoptada por el foro en 1950.
El órgano puede convocar una sesión especial de emergencia en un plazo de 24 horas, en caso de que el Consejo de Seguridad «no ejerza su responsabilidad primordial» de mantener la paz y la seguridad internacionales.
La décima sesión especial de emergencia se convocó por primera vez en abril de 1997, a petición de Qatar tras una serie de reuniones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General en relación con la decisión israelí de construir un gran proyecto de viviendas en una zona de Jerusalén Este.
El 13 de junio de 2018 se reunió por última vez para examinar un proyecto de resolución titulado Protección de la población civil palestina.
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