«Estamos reunidos aquí mientras los palestinos de Gaza están bajo las bombas, mientras se mata a familias, mientras los hospitales se paralizan, mientras se destruyen barrios, mientras la gente huye de un sitio a otro sin un lugar seguro al que ir», dijo.
Durante la sesión de emergencia convocada por el foro para tratar la crisis, el diplomático cuestionó la falta de claridad para pedir un alto el fuego en Gaza cuando mil palestinos mueren cada día y el 70 por ciento de las víctimas son mujeres y niños.
La denuncia tras la muerte de mil israelíes no muestra la misma indignación que la matanza de mil palestinos diarios, expresó.
Nos están haciendo retroceder 80 años, afirmó al calificar de hipócritas los argumentos de la nación ocupante para justificar su agresión al enclave.
Los palestinos también sufren, Israel exige liberar a los rehenes y luego toma como rehenes a dos millones de palestinos, insistió.
El embajador palestino remarcó la necesidad en ese contexto de la llegada de envíos humanitarios cada vez más necesarios.
Los hospitales funcionan sin anestesia, y tanto los médicos como los pacientes se preguntan si la ayuda está en camino, lamentó.
¿Por qué no sienten la urgencia de poner fin a la matanza?, cuestionó Mansour.
El diplomático recordó que la Franja de Gaza enfrenta estos ataques tras 16 años de bloqueo y cinco guerras.
Sus habitantes son sobrevivientes que reconstruyeron sus vidas una y otra vez, dijo en un llamado a proteger sus vidas.
«Si no lo paran por todos los que han muerto, párenlo por todos los que pueden salvarse», urgió.
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