El foro retomó este jueves la décima sesión especial de emergencia, luego de más de 20 días de bloqueo en Gaza y un creciente aumento de la violencia y las bajas civiles.
A pesar de la complejidad del contexto, el Consejo de Seguridad no ha conseguido el consenso de sus 15 miembros para emitir una resolución conjunta.
Como alternativa, más de una docena de países miembros de la ONU solicitaron el encuentro de emergencia de la Asamblea General, donde se analizará una resolución presentada por Jordania en representación del grupo de Estados árabes.
El texto pide un alto el fuego inmediato, al tiempo que solicita que Israel deje sin efecto la orden de evacuación del norte de Gaza.
Además, exige el suministro de bienes esenciales en la Franja y reconoce «la importancia de evitar una mayor desestabilización y escalada de violencia en la región».
Los 193 estados miembros del foro podrán votar la propuesta que, aunque no sería legalmente vinculante, tendría un importante peso político.
Al intervenir la víspera, durante la instalación de la sesión, el presidente de la Asamblea General, Dennis Francis, llamó a cesar la violencia y pidió un alto el fuego en el conflicto en Gaza.
La solución está en evitar el derramamiento de sangre, la liberación de rehenes y la apertura de corredores humanitarios para llevar insumos hasta el enclave, insistió el representante.
Francis recordó la importancia de la creación de dos estados para poner fin a las hostilidades.
«Una vez más, nos reunimos en medio de la más grave escalada de violencia y hostilidad en Medio Oriente en décadas».
Por su parte, el embajador permanente de Palestina ante la ONU, Riyad Mansour, cuestionó la falta de claridad para pedir un alto al fuego en Gaza, cuando mil palestinos mueren cada día y el 70 por ciento de las víctimas son mujeres y niños.
La denuncia, tras la muerte de mil israelíes, no muestra la misma indignación que la matanza de mil palestinos diarios, denunció.
«Estamos reunidos aquí mientras los palestinos de Gaza están bajo las bombas, mientras se mata a familias, mientras los hospitales se paralizan, mientras se destruyen barrios, mientras la gente huye de un sitio a otro sin un lugar seguro al que ir», dijo.
npg/ebr