En un breve comunicado esta noche, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados alertó a la comunidad internacional sobre el incremento de los ataques israelíes contra el enclave, que consideró un indicio de una inminente invasión terrestre a gran escala.
La operación conducirá a la profundización del genocidio y a la ampliación del círculo de masacres, denunció.
En similares términos se expresó el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Rawhi Fattouh, quien llamó a los legislativos de diversas latitudes a detener la guerra.
“Pueblos de la tierra, en nombre de toda la humanidad, apelamos, en nombre del Consejo Nacional Palestino, para que detengan la atroz guerra librada por Israel”, señaló en un mensaje.
Les pedimos en nombre de la humanidad libre que detengan las brutales y bárbaras incursiones israelíes, que durante tres semanas mataron a más de siete mil palestinos, apuntó.
Fattouh denunció que en el enclave costero “no hay medicinas, alimentos, agua, electricidad ni hospitales capaces de tratar a los heridos”.
A pesar de todos los gritos humanitarios, la guerra continúa, así que: ¿Dónde están ustedes, países del mundo? ¿Dónde está el mundo libre y civilizado, dónde están las Naciones Unidas?, preguntó.
Basta de matar, basta de brutalidad, basta de destrucción, basta de desprecio por las vidas humanas y basta de silencio, subrayó.
Esta noche el Ejército israelí lanzó por aire, mar y tierra los bombardeos más intensos desde el 7 de octubre.
Varias televisoras árabes mostraron imágenes sobre las explosiones y largas columnas de humo en varias zonas pobladas del norte de ese territorio, donde viven 2,3 millones de palestinos.
Las fuentes informaron que pasaron a depender de los satélites para transmitir las imágenes y comunicarse con sus corresponsales.
Según informes, aviones de la Fuerza Aérea están llevando a cabo un cinturón de fuego y una incursión masiva al este de la ciudad de Jabaliya, en el norte del enclave, reportó el portal noticioso Israel Ynet.
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