Iyad al-Bozm, portavoz del Ministerio del Interior de ese territorio, denunció “la feroz guerra” iniciada el 7 de octubre por el gobierno del ultraderechista Benjamin Netanyahu.
Israel impone un completo bloqueo contra el enclave costero para aislarlo del mundo, criticó.
Tras 23 días de asedio, subrayó, ese país mantiene cortados los servicios de agua y electricidad, mientras impide la entrada de combustible, medicinas y alimentos.
Insistió en la necesidad urgente de combustible para hacer funcionar los generadores de los hospitales, las plantas de purificación de agua potable, las panaderías, las ambulancias y los vehículos de limpieza.
La legendaria firmeza de este territorio vencerá esta agresión, aseguró el funcionario.
Calificó de mentiras y desinformación las “justificaciones falsas (de Israel) para impedir la entrada de las ayudas humanitarias necesarias, incluido el combustible”.
Esas acusaciones falsas y absurdas no engañan a nadie, las organizaciones internacionales que operan en Gaza evalúan a diario la peligrosa realidad humanitaria aquí, resaltó.
Los crímenes cometidos por esa nación provocaron su aislamiento mundial y deben ser sancionados, aseguró.
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