Desde septiembre último, Bratislava decidió la expedición de hasta 500 militares como ayuda a la Policía en el combate a esa problemática y luego determinó el control fronterizo hasta el venidero 3 de noviembre.
Sumado a ello, varias ciudades eslovacas declararon emergencia por la acumulación de inmigrantes indocumentados.
Fico celebró la decisión del Ministerio del Interior de priorizar la creación de barreras contra las entradas ilegales y la movilización de policías y militares para la zona limítrofe.
En declaraciones a periodistas, indicó que esa cartera junto a las Fuerzas Armadas planea la instalación de numerosos efectivos y material técnico a lo largo de la frontera con Hungría.
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