Como es tradición, el 2 de noviembre, cuando se conmemora el Día de los Fieles Difuntos, muchos habitantes de estas tierras visitarán los cementerios donde descansan sus seres queridos.
Mientras, cafeterías, restaurantes y otros negocios comercializan la colada morada (bebida a base de frutos rojos) y las guaguas de pan, en forma de personas, dos recetas típicas de estas fechas, preparadas hace miles de años con una intención espiritual.
La segunda conmemoración es el 3 de noviembre, día en que se celebra la Independencia de Cuenca, urbe declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad y reconocida por su arquitectura colonial, diversidad cultural, aporte a las artes, ciencias y letras ecuatorianas.
Los dos feriados juntos hacen que Ecuador tenga cuatro días seguidos de descanso, contando el fin de semana.
Según estableció el presidente Guillermo Lasso, durante la jornada los establecimientos registrados en el catastro del Ministerio de Turismo están autorizados a cobrar una tarifa reducida del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que bajará del 12 al ocho por ciento.
No obstante, el sector turístico siente que los cortes de energía eléctrica programados impactarán sus ingresos, a pesar de los acuerdos gubernamentales con Colombia y Perú para disminuir los racionamientos, que comenzaron el pasado viernes 27 de octubre.
La Cámara de Industrias y Producción y la Cámara de Comercio de Quito estimó que por cada hora sin electricidad se dejan de vender 18 millones de dólares.
A los apagones se suma la inseguridad, que cohíbe a muchas personas de alejarse de sus casas y sobre todo acudir a las playas, pues las provincias de la costa son las de mayores índices de violencia.
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