«La impotencia suele ser cierta expresión de incapacidad para lograr un objetivo inalcanzable. En ocasiones ella se manifiesta como resignación, pero en otras, como furia despiadada, aparece al reconocer la imposibilidad de realizar utopías abstractas», señaló la colectividad en una declaración.
Estas últimas, continuó, son las que nunca es posible que lleguen a realizarse, mientras que las utopías concretas son aquellas que un momento parecen imposibles, pero en otros momentos se convierten en realidad.
«Numerosos gobernantes de los Estados Unidos de América desde los inicios de esta poderosa nación no ocultaron la voracidad de su geofagia devorando tierras vecinas de las cuales no escapaba Cuba», recordó.
Añadió que muchos de ellos soñaban con la utopía abstracta de que la mayor isla de las Antillas se convirtiera en una estrella más de la bandera norteamericana.
«Lo más triste es que algunos nacidos en Cuba, pero con el corazón latiendo por su ansiedad anexionista, provocaron el justificado desprecio del apóstol José Martí.
El más universal de todos los cubanos expresó al respecto:
«Dicen que han solido venir gentes de nuestras tierras a ofrecer a los Estados Unidos, en cambio de este o aquel apoyo, pedazos de nuestro territorio; y saber sería bueno quiénes fueron, para hacer una picota que llegase a las nubes y poner en ella su nombre en letras bien negras”.
Esos son los mismos que en la actualidad justifican el injusto, criminal e ilegal bloqueo de los gobernantes norteamericanos, condenado por la abrumadora mayoría de los países del mundo, en numerosas declaraciones de la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas, advirtió.
Este ente de nuevo en estos próximos días analizara esta inhumana política de los sucesivos gobiernos estadounidenses.
Mientras tanto el pueblo cubano persiste -en las condiciones más difíciles al tratar de asfixiarlo económicamente ̶ construyendo la utopía concreta de una sociedad más humana y mas solidaria, como lo ha demostrado en innumerables ocasiones, cuando otros pueblos hermanos lo han demandado, recalcó.
«La historia dirá la última palabra, si Goliat podrá derrotar al pequeño David», subrayó la Asociación de Cubanos Residentes en Colombia.
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