Durante un conversatorio virtual en la noche de este martes, Paz y Miño hizo un recuento de cómo el cerco económico, comercial y financiero contra la isla es continuidad de la llamada Doctrina Monroe, aquella que desde 1823 proponía “América para los americanos”.
Dos siglos después esa expresión forma parte de la diplomacia de Washington, manifestó el académico durante su intervención en el encuentro organizado por la Coordinadora Ecuatoriana del Movimiento de Amistad y Solidaridad con Cuba.
Asimismo, comparó los nueve mil 157 millones de dólares en pérdidas que produjo el bloqueo a la isla durante la pandemia con el préstamo que Ecuador pidió al Fondo Monetario Internacional, es una cantidad similar.
Lo que ha salvado a Cuba es precisamente el socialismo porque de lo contrario no habría podido sobrevivir, expresó Paz y Miño para quien la Revolución Cubana es una esperanza de cambio y hacer que fracase es parte de la estrategia imperialista para que no propague su modelo.
Por su parte, el embajador de la nación caribeña en Ecuador, Basilio Gutiérrez, enfatizó que la guerra económica contra Cuba no tiene justificación y reiteró que el bloqueo es el principal obstáculo al desarrollo de su país.
Las pérdidas acumuladas se calculan en más de 159 mil millones de dólares a precios corrientes, una cifra inmensa para una pequeña economía, precisó el diplomático al señalar que de no existir las medidas coercitivas unilaterales el Producto Interno Bruto de Cuba podría haber sido del nueve por ciento en 2022.
Gutiérrez se refirió a la extraterritorialidad del bloqueo, que impide utilizar el dólar como moneda en transacciones internacionales, comprar insumos estadounidenses en terceros países, e incluso persigue la compra de combustibles para asfixiar a los cubanos.
Este miércoles comienza en la Asamblea General de Naciones Unidas el debate del proyecto de resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, que será presentado por el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
En 30 ocasiones anteriores la comunidad internacional ha expresado su rechazo al cerco unilateral vigente por más de 60 años y reforzado a niveles sin precedentes durante la pandemia de la Covid-19.
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