En su respuesta al persistente bombardeo de Tel Aviv sobre localidades sureñas, los combatientes destruyeron 140 cámaras, 33 radares y 69 sistemas de inteligencia de comunicaciones, instalados como base para el espionaje, la piratería y la invasión.
Al mismo tiempo, Hizbulah divulgó en su canal de Telegram que en los ataques lograron impactos directos sobre nueve tanques Merkava, dos vehículos de transporte de tropas e igual número de carros blindados polivalentes Hummer.
Según el informe compartido, la Resistencia provocó la muerte o heridas en al menos 120 soldados israelíes como parte de las operaciones, iniciadas el 8 de octubre en defensa de la tierra libanesa ocupada y en solidaridad con la causa palestina.
Con anterioridad, Hizbulah confirmó que Israel instaló 42 puntos con funciones de inteligencia multidisciplinaria a lo largo de 79 kilómetros de línea divisoria, desde Ras Naqoura hasta las granjas libanesas ocupadas de Shebaa.
En términos de guerra electrónica, los sitios israelíes incluyen sistemas para detectar e interferir drones y aerodeslizadores, y también están equipados con dispositivos para interceptar la navegación y las comunicaciones en general, precisó.
De acuerdo con la Resistencia, a nivel de montaje militar, poseen las últimas cámaras de vigilancia y seguimiento térmico diurno y nocturno, diversos tipos de radares, sistemas integrados de vigilancia y seguimiento marítimo.
En el orden de inteligencia de comunicaciones, las posiciones contienen dispositivos de orientación o radiogoniometría conocidos como “DF”.
La información difundida subrayó que los sitios israelíes incluyen sistemas técnicos cuya función es espiar el interior del Líbano penetrando en las redes de comunicaciones celulares y terrestres, además de servidores de Internet.
En la explicación, la Resistencia libanesa puntualizó que estos puntos están apoyados con redes de enlace y salas de mando que le permiten a Israel el control de forma remota.
Su extensión y ubicación geográfica le dieron superioridad en inteligencia, ya que su cobertura no se limitó a la zona fronteriza adyacente, al extenderse hacia el norte de Líbano, la costa de Siria y, en algunos casos, hasta la frontera de Türkiye.
Como resultado de sus operaciones, la Resistencia cortó la conexión con los dispositivos técnicos de espionaje que Israel colocó en más de una región libanesa y deshabilitó las capacidades relacionadas con la interferencia, la comunicación con agentes y la penetración y el espionaje de las comunicaciones.
oda/yma