Aboul Gheit instó en un comunicado a los Estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a poner fin inmediatamente a la campaña bélica lanzada por el gobierno ultraderechista de Benjamin Netanyahu.
Es necesario pactar una tregua para permitir la entrada al enclave de ayuda humanitaria con el fin de salvar la vida a cientos de miles de personas, subrayó.
La hambruna allí es una posibilidad real, especialmente porque 1,2 millones de personas ya sufrían de inseguridad alimentaria antes del ataque israelí, señaló.
El secretario general de la Liga Árabe denunció que la guerra y el bloqueo exacerban la situación humanitaria en esa región de una manera espantosa.
Al respecto, alertó que en la práctica esa crisis puede describirse como una guerra de exterminio y limpieza étnica.
En ese sentido, explicó que la mayoría de los gazatíes viven con un litro de agua al día para todos los propósitos, y a veces beben de pozos insalubres, lo cual aumenta la posibilidad de transmisión de enfermedades infecciosas.
El Parlamento Árabe anunció este sábado que solicitó al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas crear un panel internacional que investigue los crímenes israelíes en la Franja.
El legislativo regional precisó que envió una carta oficial al Consejo para instarle a dar ese paso ante las sistemáticas violaciones cometidas por la potencia ocupante en ese enclave.
Lo que ocurre en los territorios palestinos ocupados, especialmente en la Franja, es una guerra de genocidio practicada por Israel contra civiles, incluidos niños, mujeres y ancianos, denunció.
“Es un crimen de guerra en toda regla y un crimen contra la humanidad tipificado como delito y prohibido por el derecho internacional y humanitario”, recalcó.
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