Según la revista Science Advances, el tabaquismo provoca cambios nocivos en el ADN, dejándose de producir en el organismo determinadas proteínas antes de que estén completamente formadas.
Los científicos del Instituto de Ontario para la Investigación del Cáncer en Canadá, descubrieron que estas mutaciones eran especialmente frecuentes en genes conocidos como supresores tumorales, los cuales elaboran proteínas que impiden el crecimiento de células anormales.
“Sin ellos, las células anormales pueden seguir creciendo sin que las defensas de la célula lo impidan y el cáncer puede desarrollarse con mayor facilidad», subrayan los investigadores.
Demostraron que fumar más producía más mutaciones nocivas, y esto hace que el cáncer sea más complejo y difícil de tratar.
El tabaquismo -argumentaron- desactiva proteínas críticas, que son los componentes básicos de las células, y a largo plazo impacta en la salud de las personas.
Otros factores, como una dieta poco saludable y el consumo de alcohol, también pueden tener efectos dañinos similares sobre el ADN.
Este estudio refuerza la tesis real del inmenso daño que el tabaco produce en el organismo humano, por lo que los autores aseguran que la opción correcta es dejar de fumar.
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