Al conversar vía telefónica por separado con el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte; y el de Australia, Antony Norman Albanese, el jefe de Estado también expresó la necesidad de decretar de inmediato un alto el fuego, difundieron medios de prensa locales.
Tras denunciar los indiscriminados bombardeos contra los campos de refugiados y centros sanitarios en el enclave costero y Cisjordania, Abbas manifestó que la solución del conflicto entre ambas partes pasa por el reconocimiento de un Estado palestino, con Jerusalén oriental como su capital.
Recientemente el mandatario palestino denunció que el régimen de Tel Aviv además de aplicar la política de apartheid contra el pueblo, mata civiles y destruye hogares y propiedades.
Por otra parte, en las últimas horas la Cancillería palestina acusó a Israel de impulsar una campaña mediática contra la población en los territorios ocupados para justificar su genocidio en Gaza.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados alertó en un comunicado contra la “propaganda incendiaria practicada a gran escala por el Estado ocupante para demonizar” a los hijos de este territorio.
La agresión israelí contra demarcaciones de este país árabe desde el pasado 7 de octubre dejó saldo hasta la fecha de más de 10 mil 800 palestinos muertos, de los cuales dos tercios son niños y mujeres, además de una cifra superior a los 24 mil heridos, según datos de autoridades gazatíes.
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