El mandatario húngaro comentó la reciente entrevista del excanciller alemán, Gerhard Schröder, con el periódico Berliner Zeitung, en la que indicó que Ucrania se negó a rubricar un acuerdo de paz con Rusia en Estambul en marzo de 2022 porque Estados Unidos no le permitió hacerlo.
Lo que manifestó el ex canciller alemán es un hecho bien conocido en el mundo de la diplomacia, respondió Orban.
Conocemos por todo tipo de informes y fuentes de inteligencia que en Estambul, de hecho, se concluyó un acuerdo entre los rusos y los ucranianos, y que estos últimos no firmaron por orden de los estadounidenses, indicó.
Según él, algún día esta información estará disponible para el público en general.
Recordó que en 2015 se firmaron los acuerdos de Minsk destinados a resolver el conflicto en el este de Ucrania.
El enfoque de la UE entonces fue el siguiente: este es un conflicto entre los dos pueblos eslavos de Rusia y Ucrania, hay que aislarlo y ayudaremos a resolverlo, expresó el primer ministro magiar.
Pero los estadounidenses entraron en este juego, y desde entonces se ha tomado la dirección de no contener, no localizar, sino expandir y escalar el conflicto, que se vuelve cada vez más global, explicó Orban.
De acuerdo con él, cada vez se envía más gente al frente, se suministran más armas, se gasta más dinero en la prestación de asistencia militar a Ucrania.
Hungría no apoyó la entrega de armas y yo no apoyo la provisión de fondos de los contribuyentes húngaros para la compra de armas para el ejército ucraniano, concluyó el jefe del Gobierno.
Tras el inicio el 24 de febrero del 2022 de una operación militar especial en Ucrania por parte de la Federación de Rusia en relación con la solicitud de ayuda de los líderes de las repúblicas de Donbass, Occidente comenzó a introducir numerosas sanciones a gran escala en contra de Moscú.
Junto con esto, los estados occidentales empezaron a suministrar armas y equipos militares a Ucrania por montos estimados en este momento en decenas de miles de millones de dólares.
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