De acuerdo con un comunicado del ente castrense, tras rechazar las ofensivas, los regulares sirios y rusos lanzaron ataques precisos contra cuarteles generales, almacenes y fortificaciones de los radicales en la provincia septentrional de Idlib y en la región desértica de Al-Badieh, en el este de la provincia de Homs.
Estas acciones resultaron en la completa destrucción de los blancos señalados, además de la eliminación de decenas de terroristas, indicó.
El Ministerio aclaró que en sur y oeste de Idlib, fueron alcanzados con artillería y aviación, equipos militares, drones y municiones, mientras en Al-Badieh se detsruyeron vehículos todoterrenos y cuevas usadas como econdites.
El último miércoles, al menos 20 uniformados murieron en ataques simultáneos de los terroristas del grupo Estado Islámico, Daesh en árabe, contra varios puntos militares en la región desértica de Al-Badieh.
El Gobierno sirio acusa a las fuerzas del Pentágono y los grupos armados ilegales que patrocina en esta nación de estar detrás de los recientes ataques terroristas contra posiciones militares y comunidades civiles.
La semana pasada, los militares sirios derribaron al menos 10 vehículos aéreos no tripulados en las provincias de Alepo e Idlib, donde los radicales pretendían atacar comunidades civiles.
Los terroristas en Idlib escalaron sus ataques con drones y cohetes. En respuesta, el Ejército sirio, con apoyo aéreo ruso, anunció la eliminación de al menos 200 terroristas, incluidos cabecillas y expertos extranjeros, además de la destrucción de un almacén de drones, en ataques de represalia por las acciones hostiles de los extremistas.
Siria enfrenta una guerra impuesta desde 2011, y aunque su ejército, con el apoyo de sus aliados Rusia e Irán, liberó la mayor parte del territorio nacional de los radicales, ocurren algunos ataques que Damasco atribuye a grupos apoyados desde el exterior para seguir desestabilizando al país.
mem/fm