El sistema de salud en el enclave está de rodillas pero continúa brindando algunos cuidados que salvan vidas, dijo el titular de la Organización Mundial de la Salud, invitado a la sesión del órgano.
Ghebreyesus detalló un complejo contexto con pasillos de hospitales abarrotados de heridos, enfermos y moribundos; morgues desbordadas, cirugías sin anestesia y decenas de miles de personas desplazadas refugiadas en hospitales.
Al mismo tiempo, hizo énfasis en las consecuencias de los bombardeos contra instalaciones de la salud.
La OMS, remarcó, ha verificado más de 250 ataques contra la atención médica en Gaza y Cisjordania, además de otros 25 en Israel.
«La semana pasada, la Organización documentó cinco ataques contra cinco hospitales en un día. Sólo en las últimas 48 horas, cuatro hospitales han quedado fuera de servicio, lo que representa unas 430 camas”, lamentó.
La mejor manera de apoyar a esos trabajadores de la salud y a las personas a las que sirven es brindándoles las herramientas que necesitan para la atención: medicamentos, equipos médicos y combustible para los generadores de los hospitales, insistió el representante.
En esa misma línea, el embajador palestino, Riyad Mansour, pidió al Consejo de Seguridad que actúe ahora para detener estas masacres.
Los hospitales se han convertido en el principal objetivo de los israelíes; están asediados y sus alrededores bombardeados, rechazó.
«Nos quieren fuera de nuestro país, fuera de nuestra tierra (…) Las únicas opciones que nos han dado son someterse, irnos o morir, o en términos legales internacionales, apartheid, limpieza étnica o genocidio”, denunció.
Por su parte, el representante de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, reiteró la necesidad de un rápido alto el fuego, y no pausas a corto plazo.
Esa es la única manera de poner fin a las nuevas víctimas y permitir la entrega de ayuda a medida que aumenta el riesgo de que el conflicto se extienda a la región, afirmó.
La mayor presencia militar extranjera en la zona, específicamente la de Estados Unidos, es parte de la escalada general, dijo el diplomático.
El embajador permanente de China, Zhang Jun de China, coincidió en la urgencia de un cese de las hostilidades y de la actuación del Consejo.
Al recordar una reunión con las partes interesadas convocada en su calidad de presidente del órgano de seguridad, Zhang urgió a tomar medidas significativas para defender la justicia y mantener la paz.
«Frente a todo esto, el mundo debe hablar juntos», afirmó.
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