De acuerdo un comunicado divulgado por el ministerio de Empresa, Energía y Estrategia Industrial, el estudio clínico comenzará en las próximas semanas, y tiene como objetivo identificar las vacunas más efectivas contra la enfermedad y acelerar su desarrollo.
Los voluntarios, que serán recompensados por su participación en el ensayo, serán inoculados con los candidatos vacunales que ya demostraron efectividad contra la Covid-19, y luego expuestos al virus en un ambiente seguro y controlado.
También se busca determinar cuáles son las cantidades mínimas que requiere una persona para infectarse.
Para mayor seguridad, afirma el texto, solo se utilizará la versión del coronavirus SARS-CoV-2 que circula en el Reino Unido desde marzo del año pasado, y no las variantes identificadas posteriormente.
En el estudio clínico, que será financiado con unos 44 millones de dólares aportados por el gobierno, participarán la estatal Fuerza de Tarea para las Vacunas, el Colegio Imperial de Londres, la fundación que administra el hospital londinense Royal Free y hViVO, una empresa británica pionera en este tipo de pruebas de riesgo.
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