Para la investigadora, existe una conspiración de las potencias occidentales coloniales e imperialistas a favor de mantener a la entidad usurpadora en la región.
De acuerdo con la articulista, las decisiones de los países de la OTAN y Washington respaldan la limpieza étnica de la ocupación israelí y sus intentos de liquidar la causa palestina de una vez por todas.
En este sentido, la corresponsal de medios libaneses enfatizó que la Casa Blanca amenazó desde el inicio de la guerra en Gaza y envió portaaviones y flotas al Mediterráneo para disuadir a Hizbulah de intervenir en el conflicto.
Sin embargo, la Resistencia islámica libanesa ratificó desde el primer momento su compromiso con la causa palestina y su participación de manera directa en la defensa de Gaza, apuntó.
En esta línea de mensaje consideró: «La feroz guerra de Israel en Gaza, respaldada por Estados Unidos, ha generado simpatía y solidaridad tanto de cristianos como musulmanes hacia la resistencia».
A juicio de la defensora de la causa palestina, naciones árabes como Egipto, Jordania, Siria, la comunidad internacional y todas las personas libres del mundo, deben comprometerse con esta guerra, al igual que hicieron las voces de Venezuela, Cuba, Colombia, Corea del Norte y Rusia que rechazan esta brutalidad y limpieza étnica.
Sobre este tema, precisó que son visibles las intenciones de Estados Unidos, y los árabes no permanecerán impasibles ante las flotas norteamericanas, en especial porque saben con certeza que hay un plan preparado para Medio Oriente y lo que sucede en Gaza impacta a todos los pueblos libres del mundo.
A criterio de Assi, la agresión israelí a Gaza expuso la ineficacia de las Naciones Unidas y «cómo la organización internacional ya no puede hacer silencio ante las imágenes impactantes de los crímenes sionistas».
Durante el diálogo exclusivo con Prensa Latina, la especialista denunció el asesinato de más de 45 periodistas, así como la aniquilación de familias y el genocidio contra niños, mujeres y ancianos, «lo que seguramente cambiará las posturas del mundo».
Al respecto, la sureña libanesa apuntó: «En 1948 cuando la Nakba no había cámaras que testimoniaran las masacres cometidas por Israel, pero ahora presenciamos la brutalidad a plena luz del día».
La autora del libro Historia de guerra: Siria 2011-2016 repudió los intentos de Tel Aviv de borrar la verdad y la brutalidad de sus bombardeos contra barrios, hospitales, iglesias, centros de refugios, equipos de socorro y medios de comunicación.
A propósito, la comentarista en canales locales y regionales rechazó calificar el conflicto árabe-israelí de guerra religiosa, pues lo visto en el presente en Gaza reafirma que es la lucha de la humanidad frente a un ente de apartheid.
En este contexto, llamó a los medios occidentales a transmitir la verdadera imagen de la agresión israelí, poner fin a la narrativa sionista y acompañar el sufrimiento del pueblo palestino.
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