Un acuerdo el jueves pasado entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Junts por Cataluña incluyó una eventual aprobación de una ley que concedería la amnistía a los condenados por el intento del llamado procés por intentar la escisión de España en 2017.
Los rebeldes de Junts y otras figuras independentistas catalanas acogieron el arreglo con el PSOE (mayoritario en el Gobierno) con escepticismo, pero la derecha y en especial la ultraderecha de Vox lanzó una contraofensiva política, si bien esperada, con aires de sublevación nacional.
El pacto entre el PSOE y Junts por Cataluña abre las puertas esta semana a los debates de investidura en el Congreso de Diputados que darían la continuidad en el Palacio de la Moncloa al actual jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez.
Sánchez contaría con 179 escaños (de los 176 requeridos) del PSOE, Esquerra Republicana y Junts por Cataluña, EH Bildu y PNV del País Vasco, BNG de Galicia y Coalición Canaria.
Sin embargo, el conservador Partido Popular (PP) y su socio en varios gobiernos municipales y regionales (Vox), animaron a sus seguidores a lanzarse a las calles, exigir la dimisión de Sánchez y la futura ley de amnistía.
«Ganaremos esta batalla», dijo el líder del PP, Alberto Núñez Fejióo, mientras la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguró que Sánchez camina hacia una dictadura, ambos en los actos celebrados este domingo en Madrid.
Las cifras difieren. Según la policía, las manifestaciones en general llegaban a unas 600 mil personas en todo el país, en tanto la derecha y algunos medios afines, aseguraban que la cifra frisaba los dos millones.
El dirigente socialista Juan Lobato opinó que es de apreciar que la ciudadanía opine con total libertad, y llamó a los líderes políticos a escuchar con atención, y a entender por qué protesta y se queja la gente.
Sin embargo, calificó de ‘muy grave’ que Isabel Díaz Ayuso afirmara que devolverá ‘golpe con golpe’ y que España ‘es una dictadura’.
La presidenta de Navarra y secretaria general del Partido Socialista de esa región, María Chivite, hizo un llamamiento a la serenidad y a la convivencia, y recordó que ‘los gobiernos se construyen con mayorías parlamentarias y con acuerdos entre diferentes’.
A pesar de los cuestionamientos del PP, Vox y otros sectores, principalmente empresariales, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), su líder Pedro Sánchez, los aliados de izquierda y centro, sindicatos y parte de la sociedad civil, remarcan que todos los pasos hacia la investidura se hacen en apego a la legalidad constitucional.
Si el ambiente ya era tenso desde la fracasada alternativa del Alberto Núñez Feijóo, líder del conservador Partido Popular (PP), el acuerdo entre los socialistas de Sánchez con los independentistas de Junts, desató una ola de airadas diatribas.
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