Barry fue nombrada por el presidente Ronald Reagan para servir en la Corte Federal de Distrito en Nueva Jersey en 1983 y luego el también mandatario William Clinton la designó para el Tercer Tribunal de Apelaciones, en 1999.
Su retiro en 2019 ocurrió en medio de una investigación sobre si había violado normas de conducta judicial relacionada con la posibilidad de que hubiese cometido fraude fiscal tras la información del periódico The New York Times que alegaba que el exgobernante y sus hermanos utilizaron esquemas fiscales para inflar sus patrimonios.
Al jubilarse evadió la pesquisa y se mantuvo con derecho a un salario anual, así como libre del radar judicial.
Aunque Barry nunca habló públicamente sobre las diferencias con su hermano, ella lo criticó duramente, de acuerdo con extractos de audio de las conversaciones entre ella y su sobrina, Mary Trump, obtenidos por la televisora CNN en 2020.
“Donald está a favor de Donald”, “Su maldito tuit y sus mentiras, oh Dios mío”, “Él no tiene principios”, fueron algunos de los criterios suyos aportados para el libro de Mary Trump ‘Demasiado y nunca suficiente: cómo mi familia creó al hombre más peligroso del mundo’.
El exocupante del Despacho Oval -que tiene 91 cargos federales y estatales en su contra y varios procesos penales pendientes- atraviesa en Nueva York por un juicio civil en el cual se le acusa a él, parte de su familia, directivos y la Organización Trump de incurrir en fraude por años al exagerar activos para obtener beneficios económicos.
Además de Maryanne, Trump tuvo otros tres hermanos: Fred y Robert, también fallecidos, y Elizabeth, de 81 años. mgt/dfm