A través de una declaración, el movimiento calificó lo sucedido como el crimen descrito y un ataque flagrante destinado a impedir que los medios expongan sus prácticas terroristas.
En este sentido, la Resistencia enfatizó que la nueva agresión se suma al historial de crímenes de Israel contra periodistas y medios de comunicación.
Al respecto, subrayó que tal acción no impedirá a los periodistas libres continuar con el desempeño de su “honorable misión de transmitir imágenes de firmeza y heroísmo”.
En esta línea de denuncia, pidió la más amplia campaña de solidaridad con los periodistas que trabajan en Palestina y Líbano y condenar al gobierno de Tel Aviv.
Desde el lugar del ataque, el corresponsal del canal panárabe Al Mayadeen, Hussein Hsayed, confirmó que el ejército israelí lanzó un misil desde un dron contra profesionales de la comunicación, sin registrar víctimas.
El reportero indicó que la agresión israelí a los periodistas tiene como objetivo intimidarlos e impedirles que transmitan la imagen de la verdad desde el sur del Líbano.
Al mismo tiempo, apuntó que Israel no respeta ninguna ley y no necesita un pretexto para matar.
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