En un breve comunicado, Al-Kaila responsabilizó al Ejército de ese país por las vidas del personal médico, los pacientes y las personas desplazadas en el complejo.
La funcionaria advirtió sobre las consecuencias catastróficas de la incursión castrense.
Los militares irrumpieron esta madrugada en los nuevos edificios quirúrgicos y de emergencia, donde estaban presentes los pacientes y el personal médico, denunció el corresponsal de la agencia oficial de noticias palestinas Wafa, quien se encuentra en el complejo.
El comunicador explicó que los tanques están estacionados a las puertas del hospital y lo rodean por todos lados.
Según Wafa, el centro acoge en la actualidad a unos 650 pacientes, incluidos 100 personas en cuidados intensivos y bebés prematuros, además de unos 500 miembros del personal médico y de cuatro mil a cinco mil refugiados.
El Al-Shifa ya lleva varios días fuera de servicio por la falta de medicamentos y de combustible, provocado por el bloqueo total impuesto por Israel contra la Franja desde el 7 de octubre.
Al respecto, la fuente destacó que más de cuarenta ciudadanos, entre heridos, pacientes en cuidados intensivos y bebés prematuros, murieron por la falta de oxígeno causada por el bombardeo de la central eléctrica y al agotamiento del combustible.
Israel afirma que debajo de la edificación se esconde el cuartel general del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), lo cual fue desmentido en reiteradas ocasiones por ONGs, agencias de la ONU y los palestinos.
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