“Todas nuestras escuelas se comunicaron con la policía al recibir el correo electrónico. Implementaron sus protocolos de seguridad y evacuaron a los estudiantes y al personal a un lugar seguro”, declaró la funcionaria citada por el diario Jamaica Gleaner.
Sin embargo, añadió, todas las amenazas resultaron ser engaños.
Los acontecimientos que tuvieron como objetivo los centros docentes llevaron al Ministerio de Educación a formular estrategias de respuesta a las intimidaciones.
La titular de esa cartera apuntó que se trataba de un esfuerzo de colaboración con el Ministerio de Salud y Bienestar.
“Se llama respuesta a eventos traumáticos y se utilizará en nuestras escuelas para brindar servicios de apoyo a los estudiantes, profesores y personal que han experimentado angustia emocional como resultado de los sucesos”, remarcó.
El ministro de Seguridad Nacional, Horace Chang, al proporcionar una actualización sobre la situación, aclaró que la policía monitorea los incidentes y cuenta con el apoyo de las Fuerzas de Defensa de Jamaica y otras agencias estatales.
Expresó que, tras un examen de la naturaleza de las amenazas, parece que fueron diseñadas para alterar y crear un nivel de confusión en la sociedad.
También afirmó que se han movilizado todos los recursos necesarios en las fuerzas de seguridad para identificar y detener a los perpetradores, y que hasta el momento se cuenta con el apoyo de otras entidades internacionales.
“Eso incluye a la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI), que ha brindado apoyo activo desde el primer día”, aseveró.
Según se divulgó, un sospechoso fue arrestado en relación con las amenazas.
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