De acuerdo con un comunicado firmado por el comisionado general Philippe Lazzarini, Tel Aviv limitó el combustible únicamente para transportar la poca ayuda que llega a través de Egipto.
La entrega no puede utilizarse para la respuesta humanitaria general, incluidas las instalaciones médicas y de agua o el trabajo de la Unrwa, asevera el texto.
Durante las últimas cinco semanas, la Agencia ha estado pidiéndolo para apoyar la operación humanitaria en Gaza, pero esto paraliza gravemente nuestro trabajo y la prestación de asistencia a las comunidades palestinas en Gaza, agrega.
Alrededor del 70 por ciento de la población de Gaza no tendrá agua potable al final de la jornada; mientras que servicios claves, incluidas plantas desalinizadoras de agua, tratamientos de aguas residuales y hospitales; han dejado de funcionar, advierte el comunicado .
“Tener combustible solo para camiones ya no salvará vidas. Esperar más costará vidas», lamenta además.
De acuerdo con estimaciones de la Unrwa, las operaciones humanitarias básicas en el enclave demandan al menos 160 mil litros de combustible.
En este contexto, el alto comisionado instó a Israel a autorizar de inmediato la entrega de la cantidad necesaria como exige el derecho internacional humanitario.
Según el Ministerio de Salud Palestino más de 11 mil personas han muerto en Gaza desde el 7 de octubre.
Dos tercios de las víctimas fatales son niños y mujeres, lo que de acuerdo con ONU no puede considerarse como daños colaterales.
Con los suministros actuales, la Unrwa solo cubre el 39 por ciento de las necesidades alimentarias y el uno por ciento de las de saneamiento en los refugios.
Aunque el martes entraron 91 camiones con ayuda, la distribución a refugios y clínicas se ha detenido por la falta de combustible.
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