Por Teyuné Díaz Díaz
Redacción de Economía, Prensa Latina
A propósito del XIV Encuentro de Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, que tiene lugar del 14 al 17 de noviembre en esta capital, Prensa Latina entrevistó en exclusiva a Quiroga, profesora titular, investigadora y coordinadora del Observatorio Demográfico-Camagüey.
De acuerdo con la experta los efectos de la globalización en esos territorios rurales deben tener como referente al enfoque del Desarrollo Territorial Rural, pues esa perspectiva ofrece una nueva y diferente visión, y permite identificar los factores o procesos que obstaculizan el desarrollo, o aquellos detonantes de éste.
Quiroga explicó que los efectos no se evidencian igual en todos los lugares debido a la intervención de estructuras productivas, grupos sociales y las condiciones de infraestructura de cada sitio.
Diferentes dimensiones definen los impactos del proceso de globalización, dijo, entre ellas, los cambios demográficos, sobre todo aquellos relacionados con la distribución espacial de la población determinada por una rápida urbanización producto de migraciones rurales/urbanas.
Ello, continuó, crea fuertes relaciones de carácter social y cultural entre los conglomerados urbanos y las tradiciones rurales de origen de esta migración.
Una migración, amplió, que también tiene carácter selectivo, pues existe una recomposición de la población rural con una mayor preeminencia de mujeres, fenómeno que evidencia la feminización de la agricultura, unido a la propiedad en mano en manos de una población envejecida.
Otras dimensiones pueden ser la compleja fecundidad adolescente, el deterioro de las infraestructuras (comunicaciones y viales) y con ello dificultades en la accesibilidad a los servicios básicos, lo cual genera insatisfacción en la población y la emigración hacia zonas urbanas.
En opinión de la experta, la base económica productiva dejó de ser predominantemente agrícola o primaria como expresión del deterioro de las agriculturas de base familiar ante un contexto de apertura y competencia. La economía rural está diversificada y, en muchos casos, terciarizada.
La agricultura, indicó, pese a la reducción de su participación en el producto rural, continúa como factor definitorio de esos espacios debido al carácter de economía localizada, y dependiente de la ubicación y disponibilidad de recursos naturales para la existencia. Sin embargo, otros tipos de economía adquieren dinamismo en la configuración multifuncional del espacio rural, por su dependencia de la localización de recursos, como son el turismo, la agroindustria y los servicios ambientales.
ESTRATEGIAS PARA IMPULSAR EL DESARROLLO
En ese sentido las estrategias de desarrollo municipal en Cuba, tanto en el diseño como en la gestión, deben ser caracterizadas sociodemográficamente con énfasis en aquellos aspectos que determinan el grado de ruralidad y su clasificación con el objetivo de implementar políticas públicas locales y medidas de la ruralidad.
Acompañado esto de una efectiva estrategia de comunicación rural mediante el empleo de métodos participativos, con la inclusión de la radio rural, las nuevas tecnologías de información y comunicación, y garantías de acceso a la información.
En ese sentido es esencial lograr un conocimiento de las 63 medidas para la producción y comercialización de productos agropecuarios, el Plan de soberanía alimentaria, el Programa de Adelanto a la Mujer, y los beneficios para el desarrollo económico en todos ellos.
En la estrategia para devolver la vitalidad al campo, señaló, forman parte el alza de la producción de alimentos, empoderar a los actores locales, así como fortalecer su capacidad de planificar y gestionar procesos de comunicación.
Según Quiroga para lograr avances en esos territorios son necesarios los procesos de participación ciudadana y comunitaria, y ello permitirá la participación real y efectiva en los pasos de adopción de decisiones.
A fin de lograr que los ciudadanos se sientan partícipes de su desarrollo, de proponer elementos para la formulación de políticas públicas locales, buscan soluciones a sus necesidades siendo protagonistas del cambio. Es importante revalorizar la ruralidad desde el desarrollo territorial, concebir al territorio como un espacio geográfico determinado que posee múltiples dimensiones: económica, sociocultural, ambiental y política-institucional.
Pero al mismo tiempo debe verse como un espacio donde se desenvuelven múltiples sectores y actores, es decir, multidimensional, multisectorial y multiactoral, acotó la investigadora.
Desde esa perspectiva, el término desarrollo adquiere un significado más amplio al establecer como metas el avance económico, social, humano, ambiental rural, con otras palabras, su desarrollo integral y sustentable.
Revalorizar el espacio rural desde el enfoque de desarrollo territorial implica amortizar las diferentes demandas y presiones que hoy ejerce la ciudad en ese ámbito.
También, tener en consideración la conceptualización de la Nueva Ruralidad, elaborar programas y proyectos que respondan a los patrones identitarios, tradiciones y costumbres, y hacer uso de este espacio desde un interés económico, social y medioambiental mediante la propuesta de acciones con sus indicadores de impacto, concluyó.
El XIV Encuentro de Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo se efectúa en el Palacio de las Convenciones, y cuenta con una participación de representantes de 42 países de diferentes esferas del pensamiento.
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