En medio del bombardeo israelí a aldeas del sur de la nación, los combatientes de Hizbulah atacaron una reunión de soldados del ejército de Tel Aviv cerca de la posición de Al-Marj en la frontera.
Al mismo tiempo, llevaron a cabo acciones contra concentraciones de uniformados israelíes en el triángulo de Al Tayhat y en las inmediaciones del cuartel de Ramim, en la aldea libanesa ocupada de Hunin.
Los medios israelíes divulgaron disparos de granadas de mortero desde Líbano hacia Galilea e indicaron que los asentamientos adyacentes a la franja fronteriza no pueden recibir comunicaciones debido al daño a la mayoría de las antenas celulares después de las operaciones de Hizbulah.
En este contexto, la Resistencia iraquí atacó con drones la base estadounidense de Hareer en el norte de la nación, como parte de sus acciones en apoyo a Gaza.
Según informó el Departamento de Defensa de Estados Unidos esta semana, sus fuerzas estacionadas en Iraq y Siria fueron objeto de 55 ataques en un mes y 59 uniformados resultaron heridos.
Al mismo tiempo, el miembro del Consejo Político Supremo del movimiento Ansar Allah, Muhammad Ali al-Houthi, reafirmó que los drones y misiles yemenitas alcanzaron sus objetivos para apoyar al pueblo de Palestina.
En su cuenta de la red social X, calificó de incorrectas las afirmaciones de los Estados Unidos y otros países de interceptar cohetes y drones enviados desde Yemen.
De acuerdo con expertos, los misiles de Yemen pueden alcanzar las bases estadounidenses en los países del Golfo, el Mar Rojo y el Estrecho de Bab el-Mandeb.
Mientras, la resistencia de Iraq tiene la capacidad de atacar las bases norteamericanas en la frontera con Siria; en tanto, Hizbulah de Líbano y las fuerzas sirias pueden llegar a cualquier punto de la histórica Palestina.
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