Al recibir aquí al Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, Abbas llamó a acelerar la entrada de combustible, medicinas, agua y alimentos al enclave costero, que sufre una crisis humanitaria sin precedente.
También pidió detener los ataques de las fuerzas israelíes y de los colonos en Cisjordania, incluido Jerusalén Este.
Asimismo, ratificó su rechazo al desplazamiento forzado de la población de los territorios ocupados.
No existe una solución militar al conflicto, la seguridad y la paz regional solo serán posibles si termina la ocupación y se adopta la solución de dos Estado, subrayó.
En similares términos se expresó el canciller palestino, Riyad Al-Maliki, en un encuentro separado con Borrell.
Durante el diálogo, el ministro informó al visitante Malki “sobre la brutal agresión israelí contra el pueblo palestino, especialmente en la Franja”, precisó la agencia oficial de noticias Wafa.
Por su parte, Borrell expresó su preocupación por las difíciles y trágicas condiciones en las zonas palestinas y subrayó la necesidad de dejar de atacar a civiles.
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