Aunque en verdad el líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, reiteró hoy su condena a manifestaciones que exceden el aceptado acto de protestar contra la propuesta de ley de amnistía del Ejecutivo, la resignación no es la postura dominante en el ambiente.
El revés del PP en su intento de volver al Palacio de la Moncloa, debido a pactos que permitieron a Sánchez ganar la investidura presidencial en el Congreso de Diputados, exacerbó el panorama local.
Ayer hubo nuevas marchas y actos en diferentes ciudades españolas, que la oposición cifra en más de 150 mil personas, y las autoridades señalan a varios miles.
Sin embargo, el problema central es que afloraron nuevamente consignas y gestos de corte fascista y hasta atentados contra la propiedad pública.
Así llegará este martes de vuelta a la Cámara Baja la ley de amnistía para ser calificada, previsiblemente, por la Mesa del Congreso, y de esta forma dar paso a una tramitación que sin dudas será lenta y compleja.
Todo bajo el prisma crítico del PP y de su aliado, la ultraderecha de Vox, que prometen hacerle la vida difícil a Sánchez y a su equipo de Gobierno.
Si bien es cierto que la amnistía a los independentistas catalanes estará en el foco de los debates, también el PP quiere poner acento en las elecciones del País Vasco y Galicia el próximo año, el primero un bastión esquivo a la derecha y el segundo feudo generalmente dominado por los seguidores de Núñez Feijóo.
El viernes pasado, Sánchez fue confirmado por el rey de España, Felipe VI, y ahora se apresta a desvelar un nuevo Consejo de Ministros, sin fecha clara todavía.
Hay muchas expectativas alrededor del futuro gabinete en razón de las múltiples controversias que encierra la legislatura de Sánchez al frente del Palacio de la Moncloa, especialmente en los perfiles de sus más cercanos colaboradores.
Las primeras apuestas de los medios señalan como fijos a tres figuras, los titulares de Defensa (Margarita Robles), Exteriores (José Manuel Albares) y Presidencia y Cortes (Félix Bolaños), hay dudas en Economía y del papel de Yolanda Díaz.
Las riendas económicas del país las lleva Nadia Calviño con resultados contundentes, pero es la principal carta para dirigir a partir de enero el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Así y todo, diversas fuentes señalan que mientras tanto, seguirá como vicepresidenta primera del Ejecutivo.
Otras a las que se dan por segura en el Consejo de Ministros son Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y titular de Transición Ecológica, y María Jesús Montero, en Hacienda.
La incógnita principal gira en torno a la actual vicepresidenta segunda, ministra del Trabajo y líder de la agrupación política Sumar, Yolanda Díaz, esencial para Sánchez hacia el futuro.
Izquierda Unida (IU) ya movió fichas y propuso como ministra a la eurodiputada y exportavoz de la formación Sira Rego, en tanto hay dudas acerca de quienes integraron hasta ahora el gabinete, Ione Belarra, Alberto Garzón y muy en particular Irene Montero, todos del partido Podemos.
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