Los diablos rojos sufrieron anoche en Sevilla para dejar en el camino a la selección campeona defensora, la Portugal de Cristiano Ronaldo, goleador histórico del torneo, un resultado que desató celebraciones trasnochadas, gracias al gol del otro Hazard, Thorgan, en un partido que lucía cuesta arriba.
En el duelo en el estadio La Cartuja, el motor del equipo De Bruyne dejó la cancha al borde del descanso tocado en el tobillo derecho, mientras el este año alicaído Eden salió en las postrimerías con señales de malestar en la parte posterior del muslo, por lo que ambos son duda para el juego de cuartos de final del viernes contra Italia en el Allianz Arena de Múnich.
‘Esperaremos las próximas 48 horas antes de evaluar las lesiones’, comentó la víspera a la prensa el técnico de Bélgica, Roberto Martínez.
Pura tensión, no es otro el sentimiento que prima entre los seguidores de la escuadra que en los últimos años alegra con su juego, que la llevó al tercer puesto del mundial de Rusia-2018 y a encabezar el ranking de la FIFA.
Si bien Bélgica no es solo De Bruyne y Hazard, y para demostrarlo están futbolistas como el goleador Romelu Lukaku, el arquero Thibaut Courtois –uno de los mejores del planeta- y el volante Axel Witsel, la ausencia de los estelares cambiaría el equilibrio, y los diablos rojos cederían la condición de favoritos a la selección azzurri en uno de los choques de cuartos.
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