El periódico Japan Today indica que la firma del exministro ejecuta un proyecto para desarrollar terrenos propiedad del Ministerio de Defensa de Myanmar a través de una empresa afiliada a la junta golpista, según fuentes cercanas al asunto.
La compañía, denominada Japan Myanmar Development Institution Inc., asegura que solo ha estado apoyando a empresas japonesas interesadas en el proyecto, y que actualmente el proyecto se encuentra suspendido.
No obstante, la opinión pública nipona muestra preocupación de que tales vínculos comerciales puedan convertirse en fuentes de ingresos para la junta, que tomó el poder por la fuerza el pasado 1 de febrero.
La empresa, en cuya directiva figura entre otros el viceprimer ministro y ministro de Finanzas, Taro Aso, agregó que firmó el contrato de arrendamiento del terreno, pero no ha comenzado a pagar el alquiler, ascendente a unos 2,7 millones de dólares.
Un informe de las Naciones Unidas de 2019 encontró que las empresas extranjeras que tienen vínculos comerciales con compañías privadas ligadas al ejército de Myanmar contribuyeron a financiar sus violaciones de los derechos humanos contra la minoría rohingya.
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