Los ibéricos dominaron todo el tiempo sobre la cancha del Internacional Stadium pero nunca encontraron la fórmula para quebrar el arco rival, hasta que en el minuto 64 una polémica falta en el área propició que Paris Brunner cobrara con efectividad un penal que decidió el partido.
De nada valió una posesión de balón del 76 por ciento, una precisión de pase de 89, ejecutar cuatro veces más disparos que sus contrarios ni dos tiros más a puerta.
Con este triunfo los teutones se mantienen invictos en esta cita del orbe y estarán entre los cuatro grandes por quinta ocasión en la historia de estos torneos.
Su rival en la próxima instancia será el que resulte ganador del clásico sudamericano entre Brasil y Argentina.
mem/blc