Un 51 por ciento de esos contagios, reportados hasta el 17 de noviembre, se concentra en el departamento noroccidental de Boquerón, junto a los suroccidentales Central y Asunción, aunque todas las regiones notifican infectados, añadió la directora de Vigilancia de la Salud, doctora Águeda Cabello, según el diario Última Hora.
Los contagios del padecimiento arboviral (transmitido por mosquitos) –explicó la experta- aumentan por la llegada de las lluvias de otoño, potenciadas por sistemas de tormentas de la época y las altas temperaturas, factores que favorecen los criaderos de artrópodos, junto a la inacción contra ellos.
“La gente no hace nada por eliminarlos. Sabe lo que tiene que hacer, pero no lo hace porque carece de una percepción de riesgo en cuanto a los criaderos”, consideró la funcionaria del Ministerio de Salud.
Otra razón posible para esa negligencia de la población, según la investigadora, es que la población desconozca el peligro que representan los criaderos de mosquitos para su salud.
Cabello recordó que la Cámara de Diputados aprobó durante su sesión del miércoles un estado de emergencia sanitaria por 90 días en todo el territorio nacional ante la proliferación de dengue, zika y chikungunya.
La actual etapa de contagio de dengue en Paraguay, que los médicos describen como previa a una epidemia, afectó en tres semanas a 628 personas, la mayoría de ellas niños de hasta 14 años, según otro reporte del Gobierno.
Los serotipos en circulación en el país son el DEN-1 y el DEN-2, los más comunes, pero aunque aún está por confirmar, pudiera estar presente el DEN-3 (grave, hemorrágico o visceral), el cual, de afectar al país, originaría una grave epidemia, advirtió el Ministerio de Salud Pública.
La presencia del virus hemorrágico, confirmada ya en otras naciones de la región, sería en particular dañina por la vulnerabilidad de la población ante esa enfermedad endémica en la nación guaraní y en otras de América, aseguró el informe.
Las últimas tres semanas indican un incremento acelerado de consultas por casos febriles en todo el país, entre quienes son más susceptibles los pequeños menores de 15 años.
Este grupo etario –subrayó la especialista- resulta este año una población más susceptible y vulnerable ante una eventual epidemia de dengue, pues antes siempre teníamos brotes entre adultos de más de 25, 30 años, y ahora hay más casos entre personas de cinco a 15 años.
“Y eso nos preocupa porque significa que como estos virus circularon ya en varios años consecutivos, ya no encuentra susceptible, digamos, a la población adulta y golpea más a los niños, que es la población en esencia susceptible”, explicó la doctora Cabello.
Según la estudiosa, eso indica que el país “ya está entrando en lo que sería el periodo epidémico, pero sin todavía constituir una epidemia. Hablamos de que se están incrementan los casos y existe dispersión porque tenemos dengue en todas las regiones del país”.
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