En su cuenta de Twitter el mandatario recordó que el infante regresó a la Patria y al hogar que tanto lucharon por rescatarlo de un ‘secuestro infame’, y catalogó aquel 28 de junio del 2000 de ‘un día de alegría insuperable para la familia cubana’.
La madre del pequeño, Elizabeth Brotons, lo había sacado ilegalmente de la isla antillana el 22 de noviembre de 1999, en una embarcación rústica que naufragó en medio del océano, junto a otras personas.
Viajaban rumbo a Estados Unidos bajo la promesa de residencia permanente en ese país, a partir de la vigencia de Ley de Ajuste Cubano, pero solo el niño de apenas cinco años pudo sobrevivir.
Al encontrarlo unos pescadores frente a las costas de Florida, el Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos (INS, por sus siglas en inglés) lo puso bajo la custodia de Lázaro González, un tío-abuelo residente en la ciudad de Miami y quien solo lo había visto una vez.
González permaneció secuestrado por espacio de siete meses, en los cuales se desencadenaron disputas legales y políticas, pues el padre, Juan Miguel González, reclamaba su legítimo derecho a la Patria Potestad y el retorno a su país.
El regreso del niño se convirtió en un reclamo popular, que volcó a la ciudadanía a las calles de la nación caribeña, con el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, al frente.
Él conocía que en más de 40 años Washington jamás accedió a una petición legal de ese carácter, por lo que la devolución solo ‘podría lograrse mediante una intensa batalla política y de opinión pública nacional e internacional’.
El acontecimiento también daría inicio a la llamada Batalla de Ideas, iniciativa de Fidel Castro que desarrolló más de 170 programas en las esferas sociales y económicas de Cuba.
Asimismo, surgió el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda, cuya primera emisión ocurrió el 16 de diciembre de 1999.
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