El documento presentado, que recibió ocho votos en contra y 62 abstenciones, advierte que la ocupación en esta zona representa un obstáculo para la paz en la región del Medio Oriente.
El texto exhorta a Tel Aviv a abandonar todos los territorios y volver a las fronteras que existían el 4 de junio de 1967 y fue aprobado tras el debate del foro político sobre la cuestión palestina.
Al mismo tiempo, insiste en el incumplimiento de Israel de las disposiciones del Consejo de Seguridad al respecto.
El mantenimiento de la ocupación del Golán sirio y su anexión de facto constituyen un obstáculo para el logro de una paz justa y duradera en la región, reconoce además.
Los Altos del Golán, ubicados en la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria, fueron arrebatados por Tel Aviv durante la Guerra de los Seis Días de 1967 a pesar de que la ONU no reconoció la legalidad del control israelí sobre ese territorio.
La región está distribuida en una meseta con área aproximada de mil 800 kilómetros cuadrados, con una posición geoestratégica internacional, al estar en medio de varios países.
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