El anuncio lo hizo el mandatario durante una reunión con los miembros del gobierno y alguna de sus dependencias que fue transmitida en cadena nacional de radio y televisión, donde dijo que dentro de dos días, el 30 de noviembre, solicitará la licencia pero sin dar más detalles sobre quien será el designado presidencial.
Aseguró que no desea dejar un mal legado de su administración, y que, por tanto, quiere “ser recordado como el que no robó, ni dejó que robaran, y al que robó lo metió a la cárcel”, algo en consonancia con su campaña contra la corrupción iniciada en junio de este año pero que no tocó a funcionarios de su gabinete generalmente.
“Todos los que estamos aquí pertenecemos al Órgano Ejecutivo a excepción de una persona, que es el fiscal. Yo le quiero pedir en público que se investigue a todos los que están acá, para atrás y para adelante. Yo me imagino que no hay ningún problema con eso”, señaló.
Hay algo a lo que sí tengo miedo, dejar un mal legado, hay presidentes que son recordados como ladrones, yo no quiero ser recordado como tal. O como decían del presidente (Napoleón) Duarte, que ‘no era ladrón, pero se rodeó de ladrones’, yo no quiero estar rodeado de ladrones, quiero ser recordado como el que no robó, ni dejó que robaran, y al que robó lo metió a la cárcel, puntualizó.
Aseguró que se está llevando a cabo la construcción de una prisión en la que serán recluidos los funcionarios que incurran en delitos, y que será nombrada Centro de Confinamiento de la Corrupción.
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