En un acto convocado por la Liga Angoleña de Amistad y Solidaridad con los Pueblos (Laasp), y donde estuvieron presentes los embajadores de Palestina, Jubrael Shomali; de Venezuela, Marlon José Labrador; y de Cuba, Oscar León, diferentes oradores llamaron a callar las armas.
El representante de la nación árabe agradeció la solidaridad del pueblo angoleño y el gesto de la Laasp, en ocasión del Día Internacional de Solidaridad con Palestina, celebrado el 29 de noviembre.
Recordó los históricos lazos de amistad que los unen y puso ejemplos de lo que ha significado esta nueva escalada israelí en la Franja de Gaza, donde desde el 7 de octubre murieron 15 mil personas, seis mil de ellos niños, y hay más de 40 mil heridos.
Shomali remarcó que la agresión alcanzó las escuelas, hospitales y puestos de salud, así como alrededor de 400 mil viviendas, bajo las cuales se presume están sepultados todavía miles de palestinos.
Fueron usadas armas prohibidas, como el fósforo blanco, comentó, y dijo que a pesar de todo pervive la esperanza de que Palestina vencerá, porque se trata de una causa justa.
La presidenta de la Laasp, en su condición también de vicepresidenta del Consejo Mundial de la Paz para la región africana, consideró como una tragedia humanitaria la atrocidad provocada por los bombardeos y el cerco que prohíbe la entrada de alimentos, medicinas y el suministro de agua y energía a la Franja de Gaza.
Es momento de solidaridad inequívoca y de poner fin al sufrimiento del pueblo palestino, frente al cual no se puede estar indiferente, afirmó, y agregó que es un pueblo que corre riesgo de exterminio frente a nuestros ojos.
El embajador de Venezuela, por su parte, recordó que su país siempre ha estado al lado de la causa palestina y por la defensa de sus derechos, comenzando por el más importante de todos, el derecho a la vida.
Subrayó que no es posible hablar en este caso de una guerra, pues no se trata de la confrontación entre dos instituciones beligerantes, sino que todo lo acontecido después del 7 de octubre en la Franja de Gaza es un genocidio, un crimen que viola la Carta de la ONU y el derecho internacional.
El embajador de Cuba igualmente trasmitió el enérgico repudio de su país ante los recientes sucesos, pero también dijo alzar la voz por los millones de palestinos que en 75 años han sido víctimas de la violación de sus derechos humanos.
Añadió que la isla históricamente ha apoyado esta causa y continuará exigiendo una solución amplia, justa y duradera al conflicto.
Para ello es imprescindible el ejercicio real del derecho inalienable del pueblo palestino a la libre determinación y a construir su propio Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con su capital en Jerusalén Oriental, así como el derecho al retorno de los refugiados, apuntó.
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