De acuerdo con el análisis realizado por el diario Guardian, a partir de las proyecciones de la entidad financiera, dicho monto representa alrededor del 1,2 por ciento del Producto Interno Bruto para el país al cierre del año, que sería de unos 27 mil 420 millones de dólares.
En los países del Caribe, puntualizó el BID, el crecimiento de las remesas fue del 2,6 por ciento en el transcurso de este año, siendo los envíos monetarios dirigidos a Trinidad y Tobago los que experimentaron mayor expansión en la subregión.
El cálculo del incremento para la zona caribeña produciría una entrada bruta de 18 mil 200 millones de dólares durante el año, añadió la institución bancaria.
La mayoría de las remesas al Caribe provienen de Estados Unidos, y Canadá ocupa un distante segundo lugar, según el reporte.
En el caso de Trinidad y Tobago, el 57,7 por ciento proviene del primero de esos países, y el 21,2 por ciento del segundo.
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