Esta postura difundida hoy por los medios de prensa aquí, fue expresada por el alto funcionario en su discurso pronunciado en la Cumbre Mundial de Acción Climática COP28, celebrada en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Es necesario unir los esfuerzos para impulsar el trabajo climático y acelerar la reducción de emisiones mediante la transformación en el sector de la energía, la gestión integral y sostenible del uso de la tierra, dijo Arnous.
También la activación de los sistemas de prevención de pérdidas y daños, y garantizar que los países cumplan con sus compromisos en relación con la labor climática, añadió.
Denunció que la guerra terrorista desarrollada contra Siria desde 2011 y las medidas económicas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y los países de la Unión Europea agravaron el sufrimiento de los sirios debido a los efectos del cambio climático.
El conflicto ha tenido múltiples impactos en el medio ambiente como el aumento significativo de las tasas de contaminación del aire a consecuencia de los actos terroristas, y la refinación primitiva del petróleo en zonas bajo ocupación estadounidense en el noreste del país, explicó.
Agregó que la filtración del petróleo debido a los actos de sabotaje a los oleoductos y pozos provocó una contaminación del suelo y de las aguas superficiales y subterráneas, además de la quema intencional de grandes extensiones de bosques.
El primer ministro fustigó las acciones del ocupante israelí en el Golán sirio ocupado, como arrancar árboles y enterrar desechos peligrosos, lo que provocó deterioro del medio ambiente en esta región y privó a los ciudadanos sirios del acceso al agua, en una clara violación de las leyes internacionales.
A pesar de todas las dificultades, Siria ha tomado todas las medidas para la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, además de tener en cuenta la dimensión ambiental en los planes de desarrollo y reconstrucción.
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