Conscientes de que la vulnerabilidad al cambio climático se ve exacerbada por la desigualdad y la marginación, donde el género, la etnia, la discapacidad, la edad y las pautas históricas tienen un peso importante, la cita analiza este lunes la financiación para transiciones justas con perspectiva de género.
Un segmento de alto nivel sobre el tema tendrá lugar en la tarde, para poner en marcha la Alianza para una transición justa y acción por el clima con perspectiva de género, que reunirá un paquete de compromisos en materia de financiación accesible y datos.
En la mañana se efectuó un diálogo técnico donde los participantes compartieron los pasos dados hasta el momento en esta área, así como lo que aún falta por hacer.
Igualmente comentaron casos de éxito en el desarrollo y la aplicación de medidas para una transición justa y acción climática sensibles al género y cómo movilizaron el apoyo financiero disponible.
Una transición justa e inclusiva puede hacer avanzar la igualdad de género y apoyar el empoderamiento económico de las mujeres al ofrecerles las mismas oportunidades de empleo en los mercados laborales afectados y emergentes, subrayaron en la reunión. En el encuentro reconocieron la vulnerabilidad diferenciada de ellas y su papel esencial para la transición verde, de ahí que coincidieran en la necesidad de hacer más para mejorar sus oportunidades de participación en este ámbito.
Tanto las estrategias de adaptación como las de mitigación deben gestionarse cuidadosamente mediante políticas para evitar que los cambios económicos aumenten la desigualdad de género, remarcaron durante el debate.
Asimismo, valoraron que una financiación climática que tenga en cuenta el género puede mejorar la resiliencia, sin embargo, es preciso coordinar mejor los marcos financieros y las estrategias de inversión, además de impulsar políticas, planes y estrategias.
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