Inmersos en el cambio es el lema de la cita, que preparan ambas naciones rumbo a la cita,
así lo dio a conocer el ministro de Ambiente y Energía Franz Tattenbach como parte de las actividades de COP 28 que se desarrolla en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Esta COP 28 es un espacio de intercambio de buenas prácticas y experiencias exitosas en temas relacionados a la gobernanza y salud del océano, por lo que busca posicionarse en temas de relevancia para la agenda global del océano, destacó.
También impulsar acciones específicas de implementación para atender la grave crisis ambiental que enfrenta el planeta.
Al referirse a la participación de Costa Rica en la cita siempre en temas de agenda azul, Costa Rica participará en eventos del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (CMAR), con las autoridades de Colombia, Panamá y Ecuador.
El Corredor Marino constituye una de las iniciativas marinas más reconocidas del Pacífico Este Tropical.
A través de esta iniciativa se ha tenido acceso a recursos financieros que fortalecen el control, la protección y la conservación de la biodiversidad, siempre con un fuerte componente transversal de adaptación y resiliencia al cambio climático.
Además San José continúa como co-presidente, conjuntamente con Francia de la Coalición por la Alta Ambición para las personas para proteger el 30 por ciento de la tierra y el océano.
En esta oportunidad se presentará una herramienta de enlazamiento para que administradores de áreas protegidas, gestores de la conservación en el paisaje productivo tengan contacto directo con potenciales cooperantes de proyectos que fortalezcan la Meta 3 del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica.
Por otro lado, en el país se impulsan las acciones de implementación en el Área Marina de Manejo Bicentenario. En la actualidad se trabaja en la planificación a cinco años de esta área protegida y del Parque Nacional Isla del Coco.
En ambas áreas protegidas se fortalecen las acciones relativas a aumentar la resiliencia con acciones de adaptación y reducción de riesgo de desastres, además de promover innovación a partir de la economía azul y de soluciones basadas en la naturaleza, para contribuir a la pérdida de biodiversidad.
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