El Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio señaló en un comunicado que la medida representa una violación flagrante del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el tema.
La Cancillería ratificó el rechazo inequívoco de El Cairo a las políticas israelíes de asentamiento en todos los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén oriental.
Asimismo, denunció los repetidos intentos israelíes de socavar el statu quo jurídico, histórico y demográfico de esa ciudad.
El texto instó al mundo, y en especial a la ONU, a cumplir con sus responsabilidades en la protección de los derechos del pueblo palestino y poner fin a las acciones expansionistas del gobierno de Benjamin Netanyahu.
Las colonias judías socavan los cimientos de un futuro proceso de paz, que permitiría solucionar el diferendo, agregó.
Israel ocupó Jerusalén Este durante la guerra de 1967 y se anexionó toda la ciudad en 1980 en una medida que nunca fue reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional.
Egipto es un firme defensor del establecimiento de un Estado palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza, con la zona oriental de esa urbe como su capital.
Según fuentes oficiales, más de 700 mil colonos judíos viven en la Ribera Occidental y Jerusalén Este, pese al rechazo mundial a esa política expansionista.
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