Si este señor sabe los nombres de los testaferros que le lavan el dinero al narco y no da esos nombres, entonces es cómplice y el presidente debe expulsarlo del país, afirmó el periodista Omar Jaen Lynch.
En sus redes sociales, el comunicador subrayó: Este no es su patio trasero para que cada par de meses diga lo que le da la gana y ninguna autoridad haga algo.
En un sentido similar se pronunciaron en la plataforma X ciudadanos ecuatorianos como Christian Pino, para quien bastaron dos semanas de gobierno a Daniel Noboa y “ya hay señales claras de que seguiremos sin política exterior soberana”.
Las declaraciones sobre política interna de Fitzpatrick constituyen una clara violación de los códigos diplomáticos, sin una respuesta contundente desde Najas (nombre del edificio sede de la cancillería nacional), agregó Pino.
Por su parte, el periodista ecuatoriano Orlando Pérez se pronunció sobre el pedido del diplomático estadounidense de solicitar a la Asamblea Nacional (Parlamento) la aprobación de la denominada Ley de extinción de dominio, la cual crea herramientas para la recuperación de bienes de origen ilícito.
En acto recíproco la embajadora ecuatoriana en Washington debería pedir la extradición de delincuentes refugiados en ese país, trato digno para nuestros migrantes y que el Congreso gringo apruebe leyes contra el narcotráfico interno que demanda cocaína en grandes cantidades de América Latina, añadió Pérez.
Esos comentarios llegan luego de que Fitzpatrick sostuviera este jueves en un evento en Quito sobre corrupción que “Ecuador está bajo ataque sostenido de las organizaciones criminales” y que los narcotraficantes lavan dinero por medio de testaferros en el sector financiero y en empresas privadas.
Lavan su plata “en cuentas bancarias, en empresas ficticias de exportación, sus testaferros ahora están metidos en la pasión nacional, el fútbol, usando algunos equipos para lavar su cara”, indicó el representante del país norteño sin identificarlos o aportar mayores detalles.
Hasta ahora ni la Fiscalía General ni ninguna otra institución del Estado se ha pronunciado sobre esas acusaciones del embajador, quien hace dos años denunció la existencia de “narco generales” al servicio de narcotraficantes, y tampoco los identificó.
Sin mencionarlo directamente, el presidente Noboa señaló a su regreso de Nueva York, donde participó en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que «el narcotráfico tiene 500 formas creativas de lavar dinero» y que el objetivo de su Gobierno es reducir esas posibilidades.
«Debemos bloquear eso fortaleciendo la Unidad de Análisis Financiero (UAFE), promoviendo la ley de extinción de dominio, tener controles más estrictos en el Servicio de Rentas Internas (SRI) y tener un inventario real en tierras agrícolas y las armas que hay en el Estado», dijo el mandatario.
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