El portal Ecured recuerda que en 1964, siendo empleada de la tienda Fin de Siglo, de esta capital, formaba parte de un grupo de teatro de aficionados, momento en que fue descubierta por el cineasta José Massip, quien le propuso el papel protagónico de su filme La decisión.
Señala que desde ese momento y hasta la actualidad, ha trabajado como actriz protagónica en numerosas películas, convirtiéndose en uno de los rostros femeninos del cine cubano más conocidos a nivel internacional.
En su rico curriculo se destaca el premio Lucía de Honor 2019 y el premio Actuar, por la Obra de la Vida en 2019, entre otros.
Granados fue parte de obras emblemáticas de la cinematografía cubana como Memorias del subdesarrollo (1967), Retrato de Teresa (1979), Cecilia (1981) y Las profecías de Amanda (1999).
Cursó estudios en la Escuela Nacional de Arte y actúo bajo la dirección de algunos de los más importantes realizadores cubanos de su época, entre ellos Tomás Gutiérrez Alea, Humberto Solás y Pastor Vega, su pareja en la vida y padre de sus hijos.
Su presencia en obras de teatro dramático y en comedias musicales también ha sido exitosa.
Además, durante todos estos años representó en diversas ocasiones a la cinematografía cubana en importantes eventos internacionales y ha participado como jurado en numerosos festivales.
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