Barrios enteros, donde los menores solían jugar e ir a la escuela, se han convertido en montones de escombros sin vida, detalló sobre el actual contexto Adele Khodr, directora regional para Oriente Medio y Norte de África de esa entidad.
En un comunicado, la representante insistió en que, en las actuales circunstancias, Gaza es el peor lugar del mundo para la población infantil.
Ahora están siendo empujados cada vez más hacia el sur, hacia zonas diminutas y superpobladas, sin agua, alimentos, ni protección, lo que los pone en mayor riesgo de infecciones respiratorias y enfermedades transmitidas por el agua, alertó Khodr.
De acuerdo con la directora regional, las restricciones y desafíos para la entrega de ayuda vital hacia la Franja de Gaza y a través de ella son otra sentencia de muerte para los niños.
Todo el sistema humanitario está colapsando, particularmente bajo la tensión extrema causada por las medidas impuestas por Israel, mientras continúa su ofensiva, agregó.
«Un alto el fuego humanitario inmediato y duradero es la única manera de poner fin a las muertes y lesiones a niños», dijo la funcionaria.
Otras agencias como la Organización Mundial para la Salud (OMS) señalaron que la población en el enclave es «forzada a vivir un escenario horrible».
Christian Lindmeier, portavoz de ese organismo, calificó el contexto en la Franja como «más allá de lo creíble».
Gaza no puede permitirse perder ni una ambulancia ni un hospital más, advirtió el representante al estimar en más de 212 los ataques de Israel contra la asistencia sanitaria en la Franja desde el 7 de octubre último.
Estos afectaron a 56 instalaciones y 59 ambulancias, precisó.
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