En un comunicado, el organismo regional consideró que la decisión de Washington demuestra su complicidad y su participación “en la guerra genocida cometida por la potencia ocupante (Israel) contra civiles palestinos”.
La postura de la administración de Joe Biden otorga al gobierno ultraderechista de Benjamin Netanyahu luz verde para continuar agresión sin tener en cuenta el derecho internacional y representa un insulto a las normas humanitarias y a los convenios, subrayó.
El Parlamento Árabe afirmó que el veto sienta un precedente peligroso que afectará la credibilidad de Naciones Unidas. Por lo tanto, llamó al Consejo de Seguridad a asumir sus responsabilidades y detener la violencia en el enclave costero.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, también denunció ayer la posición de Estados Unidos, que consideró inmoral y una “flagrante violación de todos los valores y principios humanitarios”.
Responsabilizamos a ese país por el derramamiento de sangre de niños, mujeres y ancianos en la Franja de Gaza, advirtió en un comunicado.
El veto estadounidense convierte a esa nación en socio del genocidio, la limpieza étnica y los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas israelíes en los territorios ocupados, aseguró Abbas.
En términos similares se expresó el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, quien describió como una vergüenza el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU para aprobar el proyecto de resolución.
La postura de Washington demuestra la mentira sobre la preocupación por la vida de los civiles y es un insulto a los pueblos libres del mundo y una violación de los valores del derecho, la justicia y la libertad, indicó.
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