Entre estos se encuentra el presidente de la Fundación Comunicándonos, Óscar Pérez, para quien «la impunidad de ayer es la impunidad de hoy», un pronunciamiento recurrente al exigir justicia en el caso del asesinato de cuatro periodista holandeses, que según un coronel estadounidense fue ordenado y planificado por la cúpula de la Fuerza Armada de la época.
El coronel John McKay, declaró esta semana en calidad de testigo en el Centro Judicial de Chalatenango ante la jueza a cargo del proceso. McKay fungió como agregado militar de la embajada de Estados Unidos en El Salvador entre 1981 y 1984.
Es lo mismo que sucede con la Masacre de El Mozote que cumple 42 años sin justicia pese a la brutalidad desplegada por los militares de la época contra cientos de mujeres, ancianos y niños.
Decenas de habitantes del caserío El Mozote del municipio de Manguera, Morazán, y otros cantones aledaños conmemoran la masacre que fue perpetrada por el Ejército salvadoreño, entre el 9 y 13 de diciembre de 1981, y que según cifras oficiales del proceso judicial, fueron asesinados más de 900 personas, en su mayoría niños.
Ante un proceso de 42 años de impunidad, queremos justicia, pidieron este sábado personas que asistieron a una caminata desde la salida del municipio de Arambala hacia el caserío El Mozote.
Óscar Leonel, presidente de la Asociación de Derechos Humanos de las Víctimas del Mozote, dijo que son “42 años de lucha, de percances, pero que las víctimas han tenido la valentía de salir adelante», mientras se exige el castigo de los presuntos culpables.
“Las víctimas de El Mozote seguimos pidiendo justicia. Todas las personas que murieron están esperando justicia, sobre este caso, en este lugar donde hubo tanta sangre derramada, ya basta de querer opacar la historia y lo que aquí sucedió», señaló Leonel Tobar uno de los asistentes a la caminata.
Esas víctimas están incluidas en El Monumento a la Memoria y la Verdad que se levanta en el parque Cuscatlán, en San Salvador, un muro de 85 metros de largo, hecho de granito negro, que contiene los nombres grabados de al menos 25 mil víctimas de la Guerra Civil Salvadoreña.
A la marcha de este sábado y a las distintas actividades de los días en que ocurrió la masacre, asistió Raquel Caballero de Guevara, la procuradora de Derechos Humanos, designada por el gobierno quien pese a reconocer la deuda del Estado salvadoreño por el reparo moral y de justicia hacia las víctimas, no avizoró acciones que pongan fin a la impunidad.
En El Salvador aun persiste la deuda histórica transgeneracional con las víctimas. Quiero hacer un llamado al Ministro de Gobernación, como responsable, que el programa de reparaciones en el caso de la masacre de El Mozote y lugares aledaños a qué conjuntamente con los titulares de las demás carteras de Estado trabajen por reparar la moral y un hecho como este no vuelva a suceder», dijo Guevara.
El acusador particular del juicio de El Mozote y abogado David Morales, explicó que el Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera realiza diligencias sin notificar a las partes procesales sobre la realización de estas actividades.
El caso de El Mozote es uno con una prueba muy fuerte científica, forense, penal. Desde hace dos años el caso presenta un estancamiento, en el cual, realizan algunas actividades que son dilatorias y no profundizan la investigación, agregó.
Intentan buscar información sobreabundante, es decir, que ya están probados en el proceso y esto genera violaciones al debido proceso, opinó Morales, lo que refuerza afirmaciones como la de Óscar Pérez de que “la impunidad de ayer es la impunidad de hoy”.
El conflicto en El Salvador dejó más de 75 mil muertos, al menos siete mil desaparecidos y miles de desplazados, según estadísticas oficiales.
oda/lb