Según la nota del FSB, publicada este lunes en su página oficial, la red fue preparada por los servicios especiales ucranianos y controlada por los llamados supervisores occidentales en el territorio de la República de Crimea para cometer actos subversivo-terroristas de alto perfil.
Esas acciones estarían encaminadas contra representantes de las autoridades estatales, militares de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia y el FSB, así como objetos de la infraestructura de transporte y energía de la península.
Entre otros, fueron identificados sus controladores de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa y del Servicio de Seguridad de Ucrania.
«Se impidieron 14 actos de sabotaje-terrorismo, entre ellos el atentado contra seis tramos ferroviarios, dos instalaciones de distribución de gas, tres subestaciones eléctricas y tres vehículos de motor”, precisó la nota del FSB.
Igualmente añadió que se descubrieron 15 alijos preparados por los servicios especiales ucranianos, en los que se incautaron 37 artefactos explosivos improvisados y más de 200 kilogramos de detonantes. Ya han sido condenadas 10 personas por preparación de sabotajes y actos terroristas.
Los objetivos de los atentados planeados eran el jefe de la República de Crimea, Serguéi Aksiónov; el jefe del Parlamento de Crimea, Vladimir Konstantínov; la alcaldesa de la ciudad de Yalta, Yanina Pavlenko; el bloguero prorruso Aleksánder Talípov y el personaje público Oleg Tsariov.
También «fueron detenidos 18 agentes y cómplices de los servicios especiales ucranianos implicados en la comisión de cinco atentados de sabotaje contra tramos de vías férreas en los distritos de Simferópol y Kírov de la República de Crimea y cerca de Feodosia, y la voladura de gasoductos en Simferópol y Koreiz.
Actualmente, las autoridades investigadoras iniciaron más de 30 causas penales de orientación terrorista. Según los delitos incriminados, la legislación rusa prevé penas de prisión de hasta 25 años, señaló el servicio de seguridad.
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